Jeep Compass Limited 1.4 MultiAir 170 CV 4×4 Active Drive Auto9
Superdotado
Para quienes los todoterrenos les vienen grandes y los todocaminos, cortos, la marca norteamericana cuenta en su catálogo con la versión ideal, el Compass, un superdotado SUV con buenas cotas para el 4×4 y un rodar confortable y seguro por carretera.
Ante el fuerte incremento de ventas del segmento SUV, y con perspectivas de seguir creciendo este año, Jeep introduce como elemento diferenciador en el Compass unas buenas aptitudes off-road -gracias a la tracción total Jeep Active Drive con Select-Terrain y a unas buenas cotas todoterreno-, que condensa con las maestras cualidades ruteras de su hermano mayor, el Cherokee. Estéticamente, el Compass presenta un diseño llamativo, de coche de categoría, que comparte ADN con otros modelos de la marca. De ahí su frontal, con la tradicional parrilla de 7 ranuras, ahora plateadas sobre fondo negro, que junto a los estrechos faros, con luces diurnas led; la enorme toma de aire inferior, los antiniebla a los flancos y una altura libre al suelo de 215 mm crean una imagen que combina la fuerza de los todoterrenos con la elegancia de los SUV prémium. En el lateral, los pasos de rueda sobredimensionados, las protecciones de los mismos y de los bajos, las grandes ruedas de 18″ y las molduras de las ventanillas que rodean al vehículo suman un aspecto deportivo y refinado, que cobra mayor vistosidad con el opcional techo negro brillante, sobre el que se asienta las barras de techo. En la zaga, los pilotos traseros led, que fluyen hacia el portón, las formas redondeadas de la carrocería, que le brindan un aspecto más recogido y que se rematan en un protector de bajos con colín de escape doble, y la identidad de marca, ese logo Jeep bien visible, completan un dibujo distinguido de formas atléticas.
Bien hecho y equipado
La primera impresión que recibes al entrar en el Compass es de calidad. Los materiales utilizados en la parte superior del salpicadero son blandos y vistosos, la unión entre los diferentes elementos es buena y los mandos están ordenados con lógica en torno al conductor. El cuadro de instrumentos alberga un tacómetro y un velocímetro analógicos que, con grafía blanca sobre fondo negro, es legible al primer vistazo. Entre ambos se sitúa una pantalla led a color de 178 mm (7″), que muestra a voluntad del conductor, usando los pulsadores del volante, el ordenador de a bordo, los asistentes de conducción, el modo seleccionado en el Select-Terrain, etc. La parte superior de la consola frontal alberga la pantalla táctil a color de 213 mm (8,4″) del sistema Uconnect 8.4 NAV, que da acceso a las funciones de comunicación, entretenimiento y navegación, además de ser compatible con Apple CarPlay y Android Auto para llamar en manos libres, para la navegación y para mensajes de voz. Asimismo, Jeep ha desarrollado una aplicación, Skills, que proporciona indicadores específicos para conducción todoterreno y permite monitorizar el rendimiento off-road. Por debajo de la pantalla del navegador se ubican distintos pulsadores del equipo de audio, del climatizador y de ayuda a la conducción, mientras que la consola central se reserva para el mando del Select-Terrain -con modos auto, nieve, arena y barro-, desde el que se puede seleccionar siempre que se desee la tracción 4×4; para la palanca de cambios y para el freno de mano eléctrico, así como para el control de estabilidad y el Start&Stop.
Aunque en conjunto integra numerosos huecos portaobjetos, se echa de menos alguno más grande para dejar el móvil o la cartera en la consola central.
El volante se regula en altura y profundidad (desde sus brazos se manejan con facilidad ordenador de a bordo, manos libres, órdenes por voz y control de crucero adaptativo con función de parada), lo que unido a los mismos ajustes, en nuestro caso eléctricos, de asientos delanteros ayudan a configurar un confortable puesto de conducción adaptable a cualquier talla. Nuestra versión de pruebas también contaba, entre otras opciones, con asientos delanteros ventilados, sistema de asistencia al aparcamiento en paralelo o perpendicular, cámara trasera, portón trasero eléctrico, aviso de salida de carril y de colisión Plus, testigo de ángulo muerto, faros bi-xenón… mientras que de serie, en materia de seguridad, integra 6 airbag, ESP, ABS, control de tracción, asistentes de frenada de emergencia, de arranque en cuesta y de cambio involuntario de carril, sensores de luces y lluvia, etc. En total, el Compass puede disponer de más de 70 sistemas de seguridad activa y pasiva, lo que le llevó a calificar con la máxima puntuación de EuroNCAP en 2017.
También integra de origen un rico equipamiento en confort, que contempla climatizador bi-zona, elevalunas y retrovisores eléctricos, entrada y arranque sin manos o radio digital, entre otros.
Amplio y versátil
Los asientos de cuero recogen correctamente el cuerpo, aunque un poco más de apoyo dorsal, sobre todo en curvas, y un poco menos de dureza no le habrían venido nada mal. La amplitud es otra de las notas destacadas del interior, con mucho espacio delante y detrás. Las plazas traseras son holgadas a nivel de rodillas, caderas, hombros y en altura, aunque el asiento central es poco ergonómico y de mullido más duro, si bien se reconfigura como un práctico reposabrazos con portabebidas. Los respaldos se abaten en proporción 40:20:40, lo que añade modularidad al interior. El maletero cubica 438 litros, que se reducen a 368 si incorpora rueda de repuesto, y el piso puede situarse a tres alturas. En la intermedia deja una superficie de carga prácticamente plana, lo que unido a la amplia boca de carga y a los ganchos de amarre facilitan la entrada y sujeción del equipaje. Me ha gustado que el botón del cierre eléctrico del portón se encuentre en la pared izquierda del maletero, porque es muy accesible, y no me ha convencido nada lo difícil que es extraer la bandeja, para lo que tienes que abatir los asientos.
Y si amplio y modulable es por dentro, versátil es por capacidad de uso. Sobre asfalto, el motor 1.4 turbo de 170 CV, junto a la caja automático-secuencial de 9 relaciones, proporciona un empuje progresivo, suave y silencioso, al que acompañan buenas prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanza 200 km/h de velocidad máxima. Por vías rápidas, con el control de crucero adaptativo y el resto de asistentes a la conducción activos resulta un vehículo muy seguro y confortable, gracias a la arquitectura «small-wide», a la eficacia de las suspensiones independientes con columnas delantera y trasera de amortiguación con frecuencia selectiva y a la bien asistida dirección eléctrica, de forma que camufla las irregularidades, pero sin restar nada de aplomo a la rodada, y transmite correctamente al volante lo que sucede bajo las ruedas. En carreteras de montaña, se muestra muy ágil y las curvas más cerradas las negocia con elevada estabilidad, no sólo porque muelles y amortiguadores aguantan bien las inercias, sino también porque la tracción total pasa fuerza a las ruedas traseras cuando se precisa, ayudando a redondear el viraje.
En ciudad, su elevada altura ayuda a ver más lejos, lo que infunde mayor seguridad al conductor, a lo que cooperan los asistentes de conducción, como el testigo de vehículo en ángulo muerto, el aviso de salida de carril o el de colisión frontal. Y para hacer más sencillo el aparcamiento, el sistema de asistencia facilita las maniobras, tanto al aparcar en paralelo como en batería. Bien es cierto que, aún disponiendo de sistema Start&Stop, rápido y suave en paradas y arrancadas, su consumo oficial por ciudad es algo elevado, 9,7 l/100 km.
Por pistas, sus aptitudes todoterreno superan a las de la mayoría de sus rivales, con un ángulo de ataque de 16,8º; de salida, de 31,7º y ventral, de 22,9º, con una buena altura libre al suelo, 215 mm, y una capacidad de vadeo que supera los 400 mm. Además, el sistema 4×4 Jeep Active Drive puede enviar el 100% del par a cualquier rueda cuando es necesario y puede seleccionarse la tracción total en cualquier momento. Aunque incluye programas de conducción para nieve, arena y barro, conviene no olvidar que no tiene reductoras ni bloqueo de diferenciales como los todoterreno.
Con un consumo medio durante la prueba de 9 l/100 km, su gasto es algo elevado.
Su buena calidad y amplio equipamiento de serie y opcional, sus buenas aptitudes ruteras y fuera de la carretera, su elegante y poderosa carrocería, su amplitud, sus prestaciones y su enorme seguridad, y también su precio, 38.530 euros, le sitúan más cerca del segmento prémium que del generalista. No extraña, por tanto, que en 2018 fuese el modelo más vendido de Jeep y que este año se encuentre en segunda posición, tras el éxito de ventas del Renegade.
Juan Luis Franco
FICHA TÉCNICA
Datos del fabricante
MOTOR
- Disposición: Delantero transversal
- Nº cilindros: 4, en línea
- Cilindrada (c.c.): 1.368
- Nº válvulas por cilindro: 4
- Alimentación: Inyección electrónica, turbo e intercooler
- Potencia máxima/rpm: 170 CV/5.500
- Par máximo/rpm: 25,5 mkg/2.500
TRANSMISIÓN, DIRECCIÓN Y FRENOS
- Tracción: 4×4 con desconexión del eje trasero
- Caja de cambios: Automática, 9 velocidades
- Dirección: Cremallera eléctrica
- Diámetro de giro: 11,07 metros
- Frenos delanteros: Discos ventilados
- Frenos traseros: Discos
SUSPENSIÓN
- Delantera: Independiente, tipo McPherson, muelles helicoidales, amortiguadores y barra estabilizadora
- Trasera: Independiente, muelles helicoidales, amortiguadores y barra estabilizadora
- Neumáticos: 225/55 R18
PESOS Y MEDIDAS
- Peso en orden de marcha: 1.549 kilos
- Long./Anch./Altura: 4.394/1.819/1.647 mm
- Capacidad depósito: 60 litros
- Capacidad del maletero: 438 litros
PRESTACIONES Y CONSUMOS
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 9,3 seg.
- Velocidad máxima: 200 km/h
- Consumo urbano: 9,7 l/100 km
- Consumo extraurbano: 7,5 l/100 km
- Consumo medio: 8,3 l/100 km
EURONCAP: 5 estrellas (2017)