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Honda Civic Sedan 1.5 Turbo VTEC Executive

Trampantojo

Por muy mal que suene esta palabra, es la mejor que he encontrado para definir al nuevo Honda Civic Sedan 1.5 Turbo VTEC Executive. Dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua que trampantojo es una trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. Una explicación breve, pero que resume con total nitidez a nuestro protagonista, porque lo único que comparte con los sedán son las cuatro puertas y el portón del maletero. El resto, como puede observarse en las fotos, correspondería más a un deportivo coupé.

Mientras asciende imparable el segmento SUV y el de los sedán se encuentra cada vez más denostado, es una buena noticia encontrarnos con modelos como el Civic Sedan, que a buen seguro birlará ventas a los compactos, a las berlinas y, quién sabe, quizá también a los todocamino. Me gusta, me gusta mucho la décima generación de Civic, «uno de los desarrollos más completos y ambiciosos que ha llevado a cabo Honda en un modelo nuevo», según palabras de Mitsuru Kariya, Chief Engineer y Global Project Leader de la marca nipona. Y es que el desarrollo del Civic ha partido de cero para ofrecer altas dosis de personalidad deportiva, con una estética más ancha (+46 mm), larga (+74 mm) y baja (-20 mm) que todos sus predecesores, voladizos más cortos, frontal más agresivo y afilado, pasos de rueda remarcados y cinceladas entradas de aire delanteras y traseras. Se ha trabajado la aerodinámica como nunca, con un fondo prácticamente plano, deflectores por delante de los pasos de rueda, parabrisas y ventanillas laterales encajadas, menor tolerancia entre los paneles e, incluso, llantas que reducen la resistencia aerodinámica, de tal forma que ésta ha mejorado el 15%. Al mismo tiempo, se ha rebajado el centro de gravedad -reubicando el depósito de gasolina-, se ha aligerado 16 kilos el peso respecto a la anterior generación, se ha incrementado el 52% la rigidez torsional y se le ha dotado de nueva configuración a la suspensión multibrazo trasera, lo que unido a una nueva dirección asistida eléctrica EPS, adaptada específicamente para el sedán y que es más directa y precisa, mejoran su comportamiento y maniobrabilidad. En este sentido, se ha adaptado a la orografía europea el sistema electrónico de estabilidad de asistencia de conducción ágil (AHA), que frena ligeramente las ruedas interiores para ofrecer una reacción más rápida, perceptible y segura.


Más habitable y deportivo

Al estar desarrollado sobre una nueva plataforma más ancha y baja, gana en habitabilidad, que se refleja en 10 mm más para los hombros en la parte delantera, con una separación 15 mm mayor entre los asientos, y 20 mm en la trasera, en la que los pasajeros disfrutan además de 45 mm más de espacio para las piernas y 55 mm para las rodillas. Asimismo, el volumen del maletero crece el 20,8% y alcanza los 519 litros. Especial mención requiere el puesto de conducción, que se sitúa 35 mm más bajo que en la anterior generación, lo que, junto a unos asientos más envolventes y ergonómicos, generan una mayor sensación de acoplamiento al automóvil. No por ello se reduce la visibilidad ni produce agobio, más bien al contrario, puesto que se ha reducido 12 mm el pilar delantero, ampliando el campo de visión hasta los 84,3º.

En la práctica, te encuentras con una posición de conducción muy deportiva, con espacio suficiente en todas las direcciones, unos asientos cómodos, los mandos al alcance del conductor y suficientes huecos portaobjetos para dejar los pequeños cachibaches que enredan en los bolsillos. En este sentido, es todo un acierto el diseño de la consola central a dos altura, con la palanca de cambios y una base de recarga inalámbrica para el smartphone junto a la mano en la parte superior y una zona de almacenamiento, toma de 12V y puertos HDMI y USB en la inferior. Ambas se comunican a través de unos orificios por los que es sumamente sencillo pasar los cables del móvil, por ejemplo.


El acceso a los asientos traseros requiere de cierta prudencia porque el grado de apertura de las puertas no es demasiado amplio, la curvatura del techo reduce el hueco de entrada y por la baja altura del coche. Una vez dentro, los asientos laterales (calefactables, por cierto) son más adecuados y ergonómicos que el central, que también hace las veces de apoyabrazos e integra dos portabebidas. Por habitabilidad, personas de 1,80 metros disfrutarán de amplitud suficiente para piernas, rodillas, cadera y altura libre al techo, y no tanto a nivel de los hombros si viajan tres. En este caso, la de la plaza central, por dureza y posición de la espalda sobre el respaldo, viajará más incómoda. Los respaldos de estos asientos se abaten por partes asimétricas (desde el maletero o desde el propio asiento), lo que permitirá transportar objetos largos, aunque no muy voluminosos, ya que la boca de carga no es tan amplia como en un cinco puertas. En cualquier caso, el volumen del maletero es más que suficiente para el equipaje de una familia de 5 miembros.

Una cabina bien armada

El puesto de conducción, por ajustes de volante y asiento, por proximidad de los mandos, por legibilidad del cuadro de instrumentos y por sencillez, tamaño, funcionalidad y orientación de la pantalla central táctil a color de 7″ estructuran una cabina de mandos muy bien armada. El visor de la instrumentación, de LCD de matriz activa a color de 7″, advierte, en los extremos, de temperatura del motor y nivel de carburante, mientras que la zona central y más amplia la reserva para un enorme cuentarrevoluciones, en cuyo interior el velocímetro digital (siempre visible) comparte espacio con instrucciones del navegador, mensajes SMS, equipo de audio, contactos del smartphone, ordenador de a bordo y mantenimiento del vehículo a demanda del conductor, que puede visualizarlos pulsando en los mandos del radio izquierdo del volante, que también alberga el manos libres Bluetooth y las órdenes por voz. Desde el radio derecho se ajusta el control de crucero adaptativo y el sistema de mantenimiento de carril. La pantalla táctil de la consola central, por su parte, es el centro neurálgico del sistema Honda Connect, desde donde se manejan distintas funciones del climatizador, el sistema de infoentretenimiento y sirve las imágenes de la cámara trasera. La segunda generación de Honda Connect, además, ofrece una integración completa con smartphones por medio de Apple CarPlay y Android Auto. Y aunque cuenta con un procesador de cuatro núcleos de alto rendimiento Nvidia Tegra 3, que promete mayor polivalencia y fluidez, lo cierto es que los gráficos del navegador son bastantes simples y sus instrucciones, algo lentas, lo que en más de una ocasión nos despistó. En cuanto al resto de mandos, a la izquierda del conductor encontramos los del sistema de ayuda al aparcamiento, ESP, testigo de vehículo en ángulo muerto… a la derecha, el pulsador de arranque; en la consola, los del climatizador y asientos calefactables y, junto a la palanca de cambios (muy accesible), los de ayuda a la salida en pendiente, freno de mano eléctrico, Start&Stop y ECON, que facilita una conducción más eficiente y ecológica. Lo que seguro que no echarás en falta es huecos portaobjetos, porque al consabido de la guantera añade el doble de la consola central (superior con carga inalámbrica e inferior con las reseñadas tomas digitales y bandeja para cartera, llaves…) y otro amplio, práctico y funcional bajo el resposabrazos.


El equipamiento de serie es generoso para que no eches nada en falta, porque el Civic Sedan 1.5 Turbo Executive (28.350 euros), no admite más opción que la pintura metalizada e integra de origen todo el conjunto de tecnologías de seguridad activa Honda Sensing, que incorpora sistemas como el de prevención y mitigación de impactos (avisa y frena si es necesario ante una colisión), avisador de colisión frontal (examina la carretera y avisa al conductor de que debe tomar medidas correctivas para evitar un accidente), avisador de cambio involuntario de carril, sistema de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico o control de crucero adaptativo inteligente (detecta la posición de otros vehículos en la carretera y calcula la probabilidad de que se incorporen delante sin respetar la distancia de seguridad, ajustando automáticamente la velocidad antes de que lo hagan). Este conjunto de medidas, junto a los sistemas de estabilidad y tracción y al sensor de presión de neumáticos, hicieron al Civic Sedan merecedor de 5 estrellas EuroNCAP el año pasado, con 92% de protección de adultos, 75% de niños, 75% de peatones y 88% de asistentes de seguridad.

Comportamiento magnífico

Otras dos maravillas que esconde este Civic Sedan se alojan bajo el capó y son en buena parte responsables de su increíble comportamiento. Pero, antes de hablar de ellas, un pequeño inciso para comentar la atractiva estampa que ofrece el coche incluso cuando está parado, que consagra un dinamismo sin paragón y te incita a subir y ponerte a sus mandos. Y lo hago, y después de probarlo, quedó profundamente satisfecho. Me acomodo y cuan camaleón, me camuflo en su entorno para formar unidad. Entonces arranco y el primer prodigio suena fino, apenas perceptible, y la sutileza de giro me lleva a preguntarme si no estará parado. Nada de eso, el motor Turbo 1.5 VTEC está dispuesto para dar rienda suelta a sus 182 CV, para hacerme volar sobre el asfalto. Una mecánica que se ha desarrollado a partir del 2.0 de 310 CV del Type R de 2015 y que es heredera de los programas de Honda en competición.


Empiezo a insertar velocidades y sin presentaciones previas, brota el segundo portento, el cambio de 6 marchas, que atrapa las velocidades ansioso, pero lleno de suavidad y precisión. Ante tal pareja, si utilizase sombrero, me descubriría, porque entre su potencia, su elevado par (24.48 mkg entre 1.900 y 5.000 rpm) y la fidelidad del cambio no es para menos. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, alcanza 210 km/h y su consumo medio oficial es de 5,8 l/100 km. No son los mejores registros para un motor 1.5 turbo de gasolina de inyección directa, pero algunas veces lo mejor no es el cuánto, sino el cómo. Y las formas están cargadas de refinamiento. Avanzo por la ciudad y me entristece no utilizar más el cambio, pero es que el motor en tercera y cuarta e, incluso, quinta tiene suficiente fuerza para rodar a baja velocidad, con muy poco consumo y con sobrada potencia para sentir, al más leve toque de carga, los caballos galopar, facilitando el adelantamiento. Con todos los sistemas de asistencia conectados, me centra en el carril, frena y acelera cuando detecta un obstáculo, mantiene la velocidad y me alerta de presencia de otros coches en el ángulo muerto. Pero, además, si me acerco demasiado a la línea de delimitación de carril, corrige la trayectoria, lo cual es muy recomendable para aquellos que se despistan. Es como un automóvil de conducción autónoma, pero en el que hay que mantener las manos en el volante, pues en caso contrario, pasados unos segundos se desactivan algunas de esas ayudas. La dirección, rápida, precisa y suave, tanto en el retorno como por ausencia de vibraciones, es clave también para el rendimiento dinámico, por ello, su desarrollo se inició en las primeras fases del programa de ingeniería de la plataforma, hace 7 años. Ágil callejeando, también lo es en maniobras gracias a la cámara trasera, que abre o cierra más el campo de visión de la misma (tres posiciones) a gusto del conductor.

Autopistas y autovías son su territorio predilecto y donde el Civic Sedan muestra todo su potencial. Es un rodador nato, que mantiene sin dificultad, independientemente de la orografía, velocidades legales y más. Se muestra cómodo, amparado por unas suspensiones bien calibradas en dureza y extensión que limitan los balanceos de la carrocería y aportan confort; seguro, por las ayudas a la conducción y por su enorme facilidad para recuperar desde bajas vueltas, y agradable de conducir, por el manejo del volante, del cambio, por la buena respuesta del motor, por la excelente visibilidad y por lo bien asentado que se encuentra sobre el asfalto.


Si las vías rápidas son su terreno preferido, las de montaña son las mías, sobre todo, cuando tengo un buen coche entre manos, como en este caso. La ruta comienza en subida y apuro las marchas. Ahora sí disfruto del cambio, mientras el motor ruge a alto régimen y empiezan a sucederse las curvas. En la primera, muy cerrada, entra copiando mis órdenes al volante y el tren trasero le ayuda con un pequeño desliz, sin que requiera intervención del ESP. En la segunda, más cerrada aún, su bajo centro de gravedad, su rigidez torsional y las calibradas suspensiones le hacen virar prácticamente plano, mientras que el sistema de asistencia de conducción ágil (AHA) frena ligeramente las ruedas interiores para ofrecer una reacción más rápida y predecible. Su aplomo es extraordinario y difícilmente te echará de la carretera, a no ser que vayas demasiado «colado» y ni los controles de estabilidad y tracción sean capaces de restar las fuerzas de la física. Llega una serie de curvas rápidas y encadenadas y el Civic reacciona con premura a los cambios de apoyo, sin que la carrocería registre inercias excesivas. Los frenos, bien dosificables al pedal, ha aguantado sin fatiga el uso intenso y en ningún momento he notado desfallecimiento de los mismos.

En general, el compromiso entre confort y estabilidad está en posición de podio y es uno de los mejores sedán que he probado en mucho tiempo. Si por comportamiento, tecnología, seguridad y habitabilidad está muy arriba, también merece una posición de privilegio por consumo, con una media en nuestro circuito habitual de 6,2 l/100 km, apenas 4 decimas más que el promediado por la marca. En conjunto, este Civic Sedan me parece un magnífico coche para uso lúdico y laboral y doy fe de que te encantará.

Juan Luis Franco

FICHA TÉCNICA

Datos del fabricante

MOTOR

  • Disposición: Delantero transversal
  • Nº cilindros: 4, en línea
  • Cilindrada (c.c.): 1.498
  • Nº válvulas por cilindro: 4
  • Alimentación: Inyección directa de gasolina, turbo e intercooler
  • Potencia máxima/rpm: 182 CV/5.500
  • Par máximo/rpm: 24,48 mkg/1.900-5.000

TRANSMISIÓN, DIRECCIÓN Y FRENOS

  • Tracción: Delantera
  • Caja de cambios: Manual, 6 marchas
  • Dirección: Cremallera eléctrica asistida variable
  • Diámetro de giro: 11,3 metros
  • Frenos delanteros: Discos ventilados
  • Frenos traseros: Discos

SUSPENSIÓN

  • Delantera: Independiente, tipo McPherson, muelles helicoidales, amortiguadores y barra estabilizadora
  • Trasera: Independiente multibrazo, muelles helicoidales, amortiguadores y barra estabilizadora
  • Neumáticos: 215/50 R17

PESOS Y MEDIDAS

  • Peso en orden de marcha: 1.354 kilos
  • Long./Anch./Altura: 4.630/1.800/1.415 mm
  • Capacidad depósito: 46 litros
  • Capacidad del maletero (mín./máx.): 519 litros

PRESTACIONES Y CONSUMOS

  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,4 seg.
  • Velocidad máxima: 210 km/h
  • Consumo urbano: 7,4 l/100 km
  • Consumo extraurbano: 4,8 l/100 km
  • Consumo medio: 5,8 l/100 km

EURONCAP: 5 estrellas (2017)