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BMW y Sixt comprometidos con la infancia

Demandan mayor seguridad y concienciar a los niños en materia conducción responsable y movilidad sostenible

Sixt, empresa de alquiler de automóviles, ha elaborado una serie de consejos para que los niños viajen más seguros en coche, mientras que BMW, por su parte, ha puesto en marcha una iniciativa, dirigida a niños entre 7 y 11 años, para concienciar y educar en los colegios sobre el uso de recursos alternativos y más limpios, entre los que se encuentra la conducción responsable y la movilidad sostenible.


Coincidiendo con el Día Universal del Niño, celebrado el 20 de noviembre, la empresa de alquiler de vehículos Sixt ha sugerido una serie de consejos para que los niños viajen seguros en automóvil. Según datos de la Dirección General de Tráfico, 28 niños de hasta 14 años perdieron la vida en accidente de tráfico, el 2% del total de fallecidos; 385 necesitaron hospitalización y 6.925 sufrieron heridas en España a la largo de año pasado. Aunque la mayoría falleció en accidentes en vías interurbanas, fue en las urbanas donde sufrieron más lesiones, principalmente por atropellos. Los datos de la DGT revelan que, entre los menores de 12 años fallecidos, tres, de un total de 18, no utilizaban el sistema de retención infantil o, en su caso, el cinturón de seguridad. Tampoco lo hacían 6 de los 81 heridos hospitalizados ni 37 de los 3.484 heridos menos graves.

Ante la gravedad de estas cifras, es importante que los niños de menos de 1,35 metros viajen correctamente en sillas infantiles homologadas para su peso y edad y que los que superan dicha altura utilicen el cinturón de seguridad, si bien la DGT recomienda que empleen un sistema de retención infantil –por ejemplo, un alzador– hasta que alcancen el metro y medio de altura. El incumplimiento de la normativa está castigado con una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné de conducir.

Detrás y en sentido contrario

La primera recomendación de Sixt se destina a los niños de altura inferior a 1,35 metros, para los que es obligatorio el uso de un sistema de retención homologado y que viajen en los asientos traseros. Sólo podrán viajar en los delanteros cuando el vehículo no disponga de plazas traseras, estén ocupadas por más niños o no sea posible instalar el sistema de retención infantil en las mismas. Además, es absolutamente aconsejable que lo hagan en sentido inverso a la marcha, pues reduce el 75% los riesgos de lesiones respecto a una silla en sentido de la marcha, ya que los músculos del cuello de un niño soporta un peso muy grande y un esfuerzo o tensión elevados puede provocar daños o, incluso, la muerte.

Para los de altura superior a 1,35 metros podrá utilizarse el cinturón de seguridad, siempre que la cinta superior esté bien situada entre el cuello y el hombro, la banda pase por el centro del pecho y la cinta inferior se apoye sobre las caderas. Si el cinturón no está situado correctamente podrá ocasionar lesiones al niño, por lo que deberá complementarse con un alzador.


Quitarse la ropa de abrigo para que los los sistemas de retención realicen su trabajo eficazmente y no llevar objetos sueltos en el habitáculo, porque se convierten en misiles que pueden impactar contra los ocupantes en caso de colisión o frenazo brusco, son claves también para la seguridad de niños y adultos.

El estrés, como hemos señalado en más de una ocasión, no es buen compañero de viaje, por eso es mejor planificar y salir con tiempo para ir al cole, evitando parar en doble fila por el peligro que conlleva la bajada de los pasajeros. Para disminuir el riesgo de atropello, los niños siempre deben bajarse del coche por el lado de la acera.

En cuanto a las motos, sólo pueden viajar como pasajeros cumplidos los siete años, siempre y cuando el conductor sea el padre o tutor legal. En caso contrario, no podrán ir hasta los 12 años. Por supuesto, es obligatorio, tanto conductor como pasajero, el uso del casco.

Al margen de estas recomendaciones, Sixt, cuya flota de vehículos dispone en su mayoría de anclajes Isofix, ha creado un programa de control de calidad para que las sillas infantiles estén en perfecto estado de uso y revisadas en todas sus sucursales.

El invisible Nikolaus

Con esta obra de teatro, interpretada por actores de la compañía de Blanca Marsillach y representada en diferentes colegios este otoño, BMW lleva la conducción responsable y la movilidad sostenible a las aulas de primaria, acercando el uso de recursos alternativos y más limpio a alrededor de 1.500 niños de entre 7 y 11 años. La obra muestra a los niños todas las herramientas que tienen a su alcance para hacer del mundo un lugar más «limpio» con pequeños gestos domésticos que después podrán poner en práctica con sus familias, como reducir el consumo de recursos y reutilizar. La obra incide en el uso responsable del vehículo en los distintos escenarios vitales. Buenas prácticas como organización, compartir o elegir el vehículo adecuado convierten al coche en un perfecto aliado de la movilidad sostenible.


Una de las representaciones se llevó a cabo sobre el escenario de Casa de Vacas, en el parque del Retiro de Madrid, y tras la misma se desarrolló un coloquio en el que los niños de primero a cuarto de primaria preguntaron a BMW cuestiones como ¿qué es un coche eléctrico?, ¿creéis que ayudan a mantener el planeta más limpio?, ¿qué hacéis para cuidar el planeta?

Pilar García de la Puebla, directora de Comunicación Corporativa y Relaciones Institucionales de BMW Group, afirmó que con esta iniciativa pretendemos que el niño «entienda desde una edad temprana que un uso responsable del vehículo contribuye a cuidar del entorno y del medio ambiente. Esta responsabilidad se basa en estar informado para poder tener el criterio adecuado a la hora de utilizar las diferentes alternativas de movilidad». Y añadió que el conductor debe conocer a fondo las nuevas tecnologías y perderlas el miedo, para planificar mejor sus trayectos diarios, consumir menos, ahorrar e incrementar la seguridad delegando tareas al propio coche. «De esta forma, el tráfico será más fluido y la contaminación, mucho menor», concluyó.

Juan Luis Franco