Gas para el C3
Un paso adelante de Citroën
Citroën ha dado otro paso adelante, en lo referente a la movilidad, incorporando el gas como combustible al C3. En concreto, el modelo elegido ha sido el C3 Feel Pure Tech de gasolina, de 82 CV, lo que le permite funcionar con ambos combustibles.
Hace seis meses, Citroën renovaba su gama del C3, insuflándole aire fresco con un diseño diferente, una personalidad única y siendo, sobre todo, una auténtica referencia en ayudas a la conducción. Conviene no olvidar que el C3 es el modelo más vendido de las marca del doble chevrón en nuestro país, modelo del que ya lleva vendidas 6.200 unidades.
El gas licuado de petróleo (GLP) tiene la ventaja de que le permite llevar la etiqueta «ECO» de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que acredita disfrutar de bonificaciones e incluso poder aparcar, sin coste alguno, en las zonas de estacionamiento regulado de las grandes ciudades. Otra ventaja de la que podrán beneficiarse los conductores de esta versión es el menor precio de este carburante, conocido por el nombre comercial de Autogás.
No olvidemos que, con un precio entre un 40% y un 50% menor que el de la gasolina y un menor nivel de consumo y emisiones de CO2, el GLP tiene cada vez más adeptos en Europa, como lo demuestra, por ejemplo, que en Italia ya sean más de dos millones de vehículos los que circulan con este combustible, sobre todo, modelos del segmento B. En Polonia, se ha llegado a la cifra de tres millones de automóviles y en Turquía, un 40% del parque móvil se mueve con este tipo de carburante.
555 estaciones
En España estamos empezando ahora con este carburante para los turismos, ya que antes sólo lo usaban los taxis y vehículos industriales y, como dato orientativo, podemos decir que ya tenemos 555 estaciones de servicio que dispensan este carburante y que circulan por nuestro país cerca de 60.000 vehículos con GLP.
Desde el punto de vista técnico, en el Citroën C3 Pure Tech 83 GLP, para optimizar las prestaciones al funcionar con GLP, se ha incorporado una culata específica en la que se han reforzado tanto las válvulas como los asientos. Este vehículo dispone de un depósito toroidal de autogás de 33,6 litros, ubicado en el compartimento del maletero, destinado a la rueda de repuesto, con lo que no se pierde espacio de carga, que es de 300 litros. El repostaje se realiza, de forma nada complicada, a través de una válvula de seguridad situada junto al tapón de la gasolina.
El arranque siempre se efectúa en modo gasolina, aunque al cabo de unos segundos pasa a funcionar con autogás de forma automática. Para cambiar de un combustible a otro se hace mediante un botón situado a la izquierda del volante, junto al regulador de los retrovisores, sin que se note cambio alguno en el comportamiento del coche.
El consumo medio con gasolina es de 4,9 l/100 km, mientras que con gas es de 6,3 l/100 km, diferencia que se compensa con el menor precio del autogás. La autonomía, cuando funciona con gas, es de 500 kilómetros.
Respecto al mantenimiento, es más exhaustivo que en el C3 convencional, ya que la marca recomienda cambiar el filtro principal (50 €) cada 25.000 kilómetros o 4 años y las bujías (18 €) en cada revisión y no cada dos. A los 125.000 kilómetros hay que sustituir el filtro de la electroválvula. El precio de comercialización es de 15.000 euros.
Raúl del Hoyo