José Luis PaderAuthor website

Movilidad sostenible y empresa

La movilidad está desarrollando nuevas formas de entender, y poner en práctica, el día a día de las personas… y uno de ellos pasa por utilizar el coche de una manera más racional y, sobre todo, más ecológica. Hay una razón evidente para actuar así. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, las partículas y gases nocivos que respiramos causan en España unas 30.000 muertes prematuras al año. Tras el cambio de mentalidad, está la consciencia de que una parte del problema de la contaminación está en el tráfico rodado. Por Pepe Varela

María Martínez Carrillo, directora de MasQRenting, una empresa comercializadora de renting de vehículos, explica algunas de las claves de este cambio “que los fabricantes de vehículos han adoptado nuevas tecnologías en el diseño de sus motores de combustión. La adaptación de nuevos sistemas de  ingeniería ha permitido, además, mejorar el rendimiento de los vehículos y, en paralelo, sus prestaciones de uso, principalmente en cuestiones de autonomía, velocidad y capacidad de carga”. ¿Y cuál ha sido, en todo este desarrollo tecnológico, el papel jugado tanto por la sociedad como por las Administraciones? La CEO de MasQRenting lo tiene claro “en el primer caso, un claro cambio de actitud de las personas su relación con el medio ambiente, lo que está llevando a un radical cambio de modelo. En cuanto al papel de las autoridades, un claro ejemplo sería la adopción de una legislación comunitaria que obliga a que, a partir de 2021, la emisión media de la flota de nuevos vehículos deberá reducirse de 130 gramos de CO2 por km, a 95 gramos-“.

¿Qué es un renting sostenible?

No en pocas ocasiones se tiende a pensar que el renting sostenible consiste, solamente, en utilizar, para la puesta en práctica de esta forma de movilidad,  de vehículos más modernos y tecnológicos y, por lo tanto, más respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, detrás del concepto renting sostenible –también llamado eco-renting– también se incluye el mantenimiento y conducción eficiente del vehículo con el que nos desplazamos. Agustín García presidente de la Asociación Española de Renting, explica que “por ejemplo, los coches que emiten menos CO2 también son los que consumen menos, lo que, evidentemente, tiene una traducción en ahorro, algo muy importante tanto para el conductor particular como para las empresa”.

Traducido a números, reducir las emisiones nominales de un vehículo en 20 gramos de CO2 por kilómetro produce un ahorro anual, medio, de 317 euros. En el grupo de vehículos que podrían ser empleados en post de una movilidad (y un renting) sostenible entrarían desde los vehículos diésel que cumplen la normativa NOx –que limita, mucho, las emisiones de NOx- a los modernos motores de gasolina, híbridos, híbridos enchufables y, evidentemente, eléctricos. Además, subraya Agustín García “los vehículos con etiqueta ECO y Cero también se ven beneficiados de diversas ventajas como: bonificación en el pago de impuestos, descuentos en aparcamiento y peajes y acceso a las grandes ciudades en circunstancias de restricción por altos niveles de contaminación”.

Un mejor aire desde la empresa

Boyd Cohen, experto en desarrollo sostenible y decano de Investigación en la escuela de negocios EADA, con sede en Barcelona, señala que “hoy en día, muchas compañías muestran su preocupación por la calidad del aire. En gran parte, las políticas de cuidado de medio ambiente, vienen dadas desde la dirección general y forman parte de la estrategia de la compañía. Importante señalar, también, que suelen ser varios los departamentos y áreas de las compañías involucrados en el cumplimiento y aplicación de estas medidas, desde Dirección General a Recursos humanos, pasando por Medio Ambiente, RSC, Comunicación, Servicio Médico y Prevención y Riesgos Laborales”.

Acerca de las medidas más habituales tomadas por las empresas, a la hora de plantear políticas corporativas de reducción de emisiones de CO2 y mejora del medio ambiente, Cohen las enumera “renovación de flotas con vehículos más sostenibles, utilización de coches híbridos, cursos de conducción sostenible para los empleados, promoción de otros medios de transporte alternativos como bicicletas…. Además, y cada de forma más habitual, las compañías están analizando la huella de carbono de cada trabajador, de manera que éste sea consciente de la repercusión en la calidad del aire que provoca su consumo de energía y la contaminación producida en sus traslados; las ayudas para la compra de vehículos híbridos o eléctricos en el caso de trabajadores que no disponen de coches de empresa, la realización de viajes en AVE frente a los desplazamientos en avión, y la sustitución de viajes por teleconferencias, más económicas y limpias”.

Conclusión: las compañías –las de gran tamaño, pero, también, y de modo creciente, las pymes y autónomos- no sólo trabajan en prácticas sostenibles con sus empleados. La directora de MasQRenting apunta que “cada vez son más las empresas que priorizan contratar con proveedores verdes que utilizan energías sostenibles y se preocupan por el medio ambiente”