José Luis PaderAuthor website

Al volante del nuevo Hyundai i10

PSA no fabricará una nueva generación de los Citroën C1/Peugeot 108 que fabrica aun junto con el Toyota Aygo, que sí pervivirá de momento. También desaparecerá, ya en la órbita de PSA Groupe, el 500L de Fiat y es probable que el Panda sea remplazado por una versión “familiar” del célebre 500, el Giardiniera. En este entorno, Hyundai, que ha vendido más de un millón de unidades del i10 desde que apareció en 2008, contraatacan con la tercera serie de este urbanita., que ha ganado en atractivo exterior y en calidad percibida en su interior, toda vez que se ha mejorado mucho el equipamiento de confort, así como las asistencias a la conducción disponibles. La longitud no se ha variado, 3,67 metros, pero su altura se ha rebajado en dos centímetros (1,48 m) y es ahora dos más ancho (1,68 m), lo que le confiere un aspecto más contundente. Además, puede montar llantas de hasta 16 pulgadas para acentuar su imagen deportiva. También ha crecido su distancia entre ejes en 40 milímetros, o que beneficia la habitabilidad, pues está homologado para cinco pasajeros, excepto en la variante de acceso a la gama. Otro factor a su favor es el aumento de volumen de maletero, que es ahora de 252 litros, con el ingrediente adicional de que la altura del borde de carga se ha rebajado en 29 milímetros, algo que se agradece a la hora de cargar objetos pesados. El plano de carga tiene dos alturas además.

En otro orden de cosas, la cintura del coche sed ha rebajado algo más de un centímetro, por lo que la base de las ventanillas queda más baja y aumenta la luminosidad y visibilidad para los pasajeros. Y puestos a hablar de ello, el i10 puede contar con cámara de retrovisión y sensores de aparcamiento.

MÁS EQUIPADO

Para la tercera generación del i10 se ha trabajado mucho en cuanto a ayudas a la conducción, que ya son comunes en sus hermanos mayores de gama. La marca ofrece el paquete de asistencias “Smart sense”, infrecuente en su categoría, que incluye frenada de emergencia para mitigar colisiones por alcance con vehículos y que también reconoce peatones, cambio automático de luces largas a cortas cuando detecta vehículos que se aproximan por el carril adyacente o nos acercamos a los que nos preceden, el asistente de mantenimiento en el carril, reconocimiento de señales y alerta de fatiga del conductor.

En estos en los que la conectividad parece el único valor en alza de los automóviles, Hyundai también ha integrado el sistema ”Bluelink” que enlaza nuestro móvil al i10 mediante una aplicación al i10. Entre las funciones, «Find My Car», que localizar el coche en un entorno desconocido, así como también buscar parkings y gasolineras, con precios actualizados según la disponibilidad. Además, en caso de incorporar el navegador los clientes se beneficiarán de una suscripción a los servicios “Hyundai LIVE”: información del tráfico y del clima en tiempo real, así como la ubicación de los radares de velocidad en los países donde la ley lo permite.

DOS MOTORES

Los versiones diésel son casi testimoniales en esta categoría del mercado y así, el Hyundai i10 está a la venta inicialmente con dos motores de gasolina, el un tricilíndrico de otro de cubcaje y 67 caballos, con 96 newtonmetro de par máximo y que alcanza los 156 km/h. El más potente es un cuatro cilindros de 1,2 litros y 84 CV y 118 Nm de par; su velocidad máxima es de 171 km/h. Los dos están a la venta con cambio manual de cinco marchas que opcionalmente puede contar con embrague pilotado, más económico y ligero que una caja automática clásica de convertidor de par. Ya en mayo aparecerá la versión más dinámica, el N-Line con una variante del tricilíndrico turboalimentada que rendirá 100 caballos.

El i10 se comercializa con cuatro niveles de equipamiento: Essence, Klass, Tecno y Style. Desde la variante de acceso a la gama ofrece todas las ayudas a la conducción mencionadas, aire acondicionado, cierre centralizado, luces automáticas, luces diurnas, control de crucero, Bluetooth, etc. pero para los más caprichosos el urbanita de Hyundai guarda sorpresas en el listado de opciones como el volante y los asientos calefactados, que apenas son “extras” en el segmento inmediatamente superior. El acabado asociado al i10 N Line implica paragolpes y calandra específicos, así como remates en rojo similares a los del i30 N.

La filial española ha creado unos precios promocionales, condicionados a la financiación de la marca, que suponen un ahorro de 3.650 €, por lo que la gama arranca en los 10.600 euros del i10 1.0 Essence y acaba en los 16.600 del i10 1.2 Style automático.